Esa noche todo fue distinto, todo fue especial, todo fue diferente. Me dijiste lo que pensabas, con lo que soñabas, con lo ansiabas…
Esa noche tus brazos rodearon mi cuerpo, tus labios rozaron los míos, tu mirada se cruzo con la mía y el tiempo se paro. Solo tú y yo, una habitación, una burbuja que nos separaba del mundo exterior, nadie podía entrar y romper ese momento…
Me susurraste palabras en mi oído que lo significaron todo, me besaste en los labios como jamás nadie lo había hecho, me amaste como nunca me habían amado…
Pero tu imagen, tu rostro, era difusa, borrosa, inexistente… Esa noche soñé contigo pero eras una ilusión, una esperanza, un sueño…
Me acuesto cada noche pensando en tus caricias, ansiando tus besos, deseando sentir tu cuerpo contra el mío pero no sé quién eres ni si quiera sé si existes. Eres una esperanza que se mete en mi cabeza, un imposible que se apodera de mis sentidos, una persona etérea que se apodera de mis sentimientos, de mis sueños, de mis anhelos…
Solo deseo encontrarte, que seas real y no solo una imagen en mi cabeza que cada día se hace mas borrosa, no quiero olvidarte quiero retenerte en mi mente para siempre, te busco y no te encuentro y ansío tenerte delante de mí para poder saber con seguridad que eres real y no una fantasía que solo está en mi cabeza.
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